Psicoterapia
Todos a lo largo de la vida, pasamos por momentos en los que necesitamos una guía, una ayuda de otro ser humano para volver a encontrar
nuestro camino. Es como si nos encontráramos sumidos en una niebla densa, perdidos… y es bueno buscar una mano amiga que nos reconduzca de
nuevo hacia la armonía.
Cada paciente es diferente y por tanto necesita una terapia diferente, su propia y única terapia.
Por eso utilizo técnicas muy diversas dependiendo de lo que tengamos que trabajar.
Aunque en último término podríamos decir que lo que trato de conseguir es que el paciente a lo largo de la terapia,
llegue a aprender una serie de técnicas que pueda utilizar a lo largo de todas su vida y pueda convertirse en su propio terapeuta,
en su mejor terapeuta.
Los problemas pueden ser muy diferentes, hay pacientes con desarmonías psíquicas que ya se han instalado en su cuerpo físico y se han
manifestado como una enfermedad, otros desconocen el origen de su ansiedad, fobia o angustia. Algunos simplemente quieren conocerse mejor
o efectuar algún cambio en su vida.
Terapia de parejas
Durante mis más de veinte años trabajando con parejas he visto cómo pacientes que dejaban una relación y comenzaban otra llenos de ilusión
y amor, para descubrir con el paso del tiempo que se encontraban de nuevo con los mismos problemas que con la pareja anterior. ¿Por qué?
Le echamos la culpa a la mala suerte, al no encontrar la persona adecuada y a mil excusas más;
todo menos mirarnos hacia adentro y buscar la causa en nosotros mismos.
Porque realmente hay que ser muy valiente para mirarnos y darnos cuenta que somos nosotros los que creamos, o al menos participamos en crear,
cada día la desarmonía en la relación.
Es duro, pero también es maravilloso: “si yo soy el origen, ¡YO PUEDO SOLUCIONARLO!”.
No necesitamos cambiar nuestras circunstancias, nuestros “otros”, nuestros “contrarios”.
El trabajo está en cambiar nosotros mismos para cambiar nuestra realidad.
Terapia online
Cuando comencé a trabajar cómo psicoterapéuta hace más de 25 años, las consultas eran sólo presenciales.
Cuando algunos de mis pacientes se trasladaron a vivir fuera de Madrid, seguimos el tratamiento por teléfono.
Y años después vino internet con la posibilidad de realizar las sesiones con personas muy alejadas geográficamente de la consulta.
Actualmente tengo mi despacho en Múnich, Alemania, pero tengo pacientes en muchos países del mundo.
La posibilidad de trabajar a través de internet hace que no exista impedimento para que trabajes con el terapéuta
que tú elijas por muy lejos que esté de tu residencia habitual.
La terapia online tiene muchas ventajas. En primer lugar para las personas que viven fuera de su país, es fantástico poder hablar con alguien en
su lengua materna, una persona de su misma cultura.
Incluso para las personas que se encuentran en la misma ciudad que el terapéuta que elijan tiene la evidente ventaja de que ahorra el tiempo del
desplazamiento y que puedes elegir un horario que te permita hacer las sesiones desde la comodidad de tu casa.
Muchas personas creen que la terapia online es más fría por estar hablando a través de un ordenador, pero te aseguro que no es así,
incluso te diría que a veces es más fácil superar ciertas inseguridades y también la conexión es muchas veces más fluída.